Como cada año, las parroquias montillanas se han unido para vivir el
mayor día eucarístico del año. Tras la celebración de la Santa Misa en
el templo parroquial de Santiago, acompañamos a Cristo por las calles de
nuestra ciudad entre cantos, música y oración en lo secreto del
corazón. Mirando la imagen de San Fco. Solano en la custodia
procesional, recordábamos su canto: "Milagro, milagro cierto, soberano y
muy divino, que en forma de pan y vino, nuestro Dios viene encubierto."
Hacía tiempo que no veía a tantísima gente acompañando al Señor. Para que luego digan que no!
ResponderEliminarEstá claro que Jesucristo atrae masas! Gracias Señor!!