Como manda la tradición, el 2 de febrero, los niños son los protagonistas. Y con ellos las roscas de pan. Hasta nuestra parroquia se ha acercado la escuela infantil Dumbo, junto con sus padres y abuelos para recibir la bendición del Señor en presencia de su Madre la Virgen de la Aurora. Una ceremonia sencilla, pero llena de ternura. Como los niños.
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