Algunos miembros del grupo de jóvenes de nuestra parroquia han peregrinado el Santuario de la Virgen de Araceli en su año jubilar. Subieron a la sierra lucentina a pie, meditando con el via-lucis. Tras la caminata, a los pies de la Virgen, rezaron con cantos, silencios y palabras por un tiempo, para disfrutar después visitando el camarín interior. Terminaron la noche de convivencia, cenando, riendo, con los pies cansados y el corazón lleno de alegría.
Desde aquí le agradecen al Hermano Mayor aracelitano y a su esposa, que les esperaran en su llegada y les dieran a conocer la historia de la bendita imagen y su santuario. El Señor os lo pague.
